1971-1980 | Un nuevo equipo, un nuevo estadio
Con la llegada de los setenta el Elche comenzó una nueva etapa, tras su época dorada. El equipo se reforzó adecuadamente, lo que unido a los sólidos mimbres de antaño, propició el regreso a la Primera División. Aunque si algo hay que destacar de la década de los setenta es la construcción del Nuevo Estadio, orgullo y patrimonio de la afición franjiverde. El descenso a Segunda División cerró un capítulo de la historia del Elche y abrió otro nuevo. Martínez Valero vuelve como presidente con el beneplácito de toda la afición, y con Roque Olsen de técnico, se hace limpieza en la plantilla buscando nuevos aires. El equipo no emociona en su juego, pero los resultados van llegando hasta que en la última jornada una victoria ante el Oviedo en Altabix daba el ascenso.
Todo Elche estaba con el equipo. La ciudad se engalanó de blanco y verde, no se podía fallar, nadie concebía perder el ascenso. Pero tampoco nadie contaba con el Real Oviedo, especialmente con su meta Lombardía que lo paró todo aquella tarde. El Elche se volcó sobre la puerta asturiana, pero los balones chocaban como por arte de brujería contra el portero visitante. El empate a cero sólo sirvió para llevar la desesperación y el lamento a la afición franjiverde y dejar al equipo otro año en segunda. Para la Liga 1972-73, Roque Olsen siguió como entrenador, y poco a poco se fue colocando en los puestos de privilegio, el ascenso estaba prácticamente cantado. En la última jornada el Rayo Vallecano venció en Altabix, pero no importaba, el Elche ya era equipo de Primera División. La decepción anterior sirvió de aliciente para que la afición festejara con más entusiasmo el ascenso.
Ya en Primera División, se recibió en la jornada inaugural al F.C. Barcelona. Cosas del azar, igual que en el debut en la máxima categoría e igualmente volvió el Elche a salir vencedor. Real Madrid y Valencia también sucumbieron en Altabix. Aunque hubo que llegar hasta el último partido ante el Zaragoza, para cosechar el empate que selló la permanencia. Habían pasado 50 años desde que un grupo de aficionados decidió crear un club para representar a la ciudad, un equipo que estaba representando orgulloso el nombre de Elche por toda España. Se inició el siguiente campeonato con Néstor "Pipo" Rossi en el banquillo, un técnico tan peculiar como ingenioso. Un gran equipo con jugadores como Rubén Cano, Aníbal Montero, Gómez Voglino o "Milonguita" Heredia finalizó en octava posición, apurando hasta última horas sus opciones europeas. En la penúltima jornada la derrota ante el Hércules en el Rico Pérez privó al Elche de la lucha por entrar en la UEFA, pero para la historia quedó el gesto de Aníbal Montero. Cuando acabó el encuentro y ante el abucheo del público local, el futbolista se sacó su elástica y besó el escudo franjiverde.
En la campaña 1975-76 las cosas no fueron tan bien y una serie de malos resultados provocaron la destitución de "Pipo" Rossi, por lo que el técnico francés Marcel Domingo fue el encargado de sustituirle. Para el recuerdo quedó el encuentro ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, donde se logró empatar a dos, tras ir perdiendo por dos tantos a cero. En la última jornada, otro partido de infarto, había que ganar al Athletic para salvarse. En varios instantes del encuentro el equipo estuvo descendido, pero finalmente con dos goles de Rubén Cano y uno del canterano Félix el Elche venció 3-1.
Años antes ya se habían escuchado las primeras voces que solicitaban el cambio de estadio, pero fue el 10 de noviembre de 1974 cuando se celebró la asamblea extraordinaria para presentar el proyecto. Ante 4.000 socios. Martínez Valero explicó el original método para financiar la construcción: se ponían en venta 1.700 aparcamientos a 100.000 pesetas. Juan Boix Matarredona fue el arquitecto y junto a Martínez Valero uno de los padres de la "criatura". Con el nombre de Nuevo Estadio del Elche C.F. el 8 de septiembre de 1976 la Selección Nacional de México y el Elche C.F. dieron la bienvenida a uno de los estadios más grandes y modernos de España. No faltaron los goles, el 3-3 final fue otro aliciente a la fiesta que vivió toda la familia blanquiverde. Finarolli anotó el primer tanto en el coliseo ilicitano.
Con el Nuevo Estadio llegaron Trobbiani, Finarolli y Orellana, tres argentinos que hicieron las delicias de la afición. El Elche dirigido por Felipe Mesones volvió a encontrar su juego de antaño, calidad a raudales gracias a la presencia de los tres argentinos y una gran seguridad atrás; con la contundencia de Indio, la experiencia de Llompart y el buen hacer del portero Esteban. Aunque los resultados no fueron parejos al derroche técnico y de calidad del equipo, se consiguió la permanencia sin pasar apuros. En el primer tramo de la campaña 1977-78, con Roque Olsen en el banquillo, se consiguieron buenos resultados y el equipo se mantuvo en la parte media de la tabla. Pero con la segunda vuelta llegaron las derrotas. Lezcano sustituyó a Olsen, pero ya nada podía hacer para evitar el descenso. Con la tristeza por la pérdida de la categoría, pero con la ilusión de despedir a uno de los grandes, el 26 de noviembre homenajeó el Nuevo Estadio a Llompart, el jugador que más veces ha vestido la franjiverde en Primera División.
La temporada 1978-79 supuso la vuelta de Heriberto Herrera al banquillo, el laureado entrenador sustituyó con la campaña empezada a Fernández Mora. Con Heriberto Herrera, los resultados no tardaron en llegar, su fuerte carácter impregnó de motivación al equipo, que en el último partido necesitaba una victoria en Las Margaritas de Getafe para retornar a la categoría perdida. Con la ciudad madrileña invadida por la afición franjiverde fue el Elche a buscar la victoria. Quesada contrarrestó el gol inicial del Getafe, pero hacía falta otro tanto para el ascenso, las acometidas fueron varias y claras, pero el gol no llegó. La decepción por el fallido ascenso no contagió a los juveniles, que ese mismo año fueron los brillantes campeones del prestigioso torneo internacional de Ginebra.
El verano de 1979 viajó el Elche a Honduras, tierra del ex futbolista Cardona y del entonces jugador Gilberto. La solidaridad demostrada por todo el pueblo ilicitano cuando unas inundaciones asolaron a la población, quedó grabada en la retina de los hondureños. Como héroes fueron recibidos los jugadores blanquiverdes en el aeropuerto de Tegucigalpa, un país entero se volcó con el Elche C.F. En su segunda temporada consecutiva tuvo que dejar Heriberto Herrera el banquillo debido a una enfermedad. Arsenio Iglesias le sustituyó en el cargo y con él se cosechó una magnífica racha de resultados, con nueve encuentros seguidos sin conocer la derrota. Pero no bastó, unos pinchazos de última hora impidieron pugnar por la máxima categoría. Un Nuevo Estadio merecía un Elche en Primera División.