1980-1991 | Una década de ascensor
La década de los ochenta iba a ser un periodo de transición en la historia de la entidad franjiverde. En estos años, la afición sufrió decepciones en jornadas que había preparado con mucha ilusión, pero también pudo festejar por lo grande dos ascensos a la máxima categoría. Se puede decir que los ochenta fue una década de luces y sombras para el Elche Club de Fútbol. En la temporada 1980-81 comenzó Héctor Rial como técnico, pero los malos resultados hicieron que le sustituyera Evaristo Carrió. El técnico valenciano supo transmitir sus ideas a un equipo que se ubicó en las posiciones delanteras y que llegó a la última jornada en busca de la Primera División. El Cádiz era el rival para el ascenso, la ciudad una auténtica fiesta, con caravanas de coches, motos y aficionados a pie que paseaban por Elche luciendo el blanco y verde e impregnando de ilusión a todos los ciudadanos. Se estima que 65.000 espectadores abarrotaron el feudo franjiverde en busca del ansiado ascenso, no se recuerda una mayor manifestación de blanquiverdismo. Pero el Cádiz venció 1-2 y frustró la fiesta ilicitana, la alegría e ilusión se tornaron tristeza y rabia. Fue un golpe duro para la afición, muchos juraron no regresar, pero el Elche era, es y será un club con suficiente entidad para salir adelante en las más críticas situaciones.
Borrón y cuenta nueva. Felipe Mesones fue el designado para dirigir al Elche en la temporada 1981-82 en busca del ansiado ascenso. La temporada no es mala, con el equipo situado en los puestos altos de la tabla y con un Paco Bonet que rindió a un excelente nivel, lo que después valdría para su traspaso al Real Madrid. Pero al final no pudo ser, Celta de Vigo, Salamanca y Málaga fueron los equipos que lograron llegar a la máxima categoría. La afición iba a poder disfrutar del mejor fútbol del mundo durante el verano de 1982. Hungría, El Salvador y Honduras disputaron sus partidos de la Copa del Mundo España 82 en el Nuevo Estadio. Para el recuerdo de los aficionados y las estadísticas de los mundiales iba a quedar el 10-1 que Hungría le endosó a El Salvador, la mayor goleada en la historia de las fases finales de los Campeonatos del Mundo.
Finalizado el mundial, Vicente Pastor sustituyó a Martínez Valero en la presidencia del Elche y Luis Cid a Mesones en el banquillo. Pero las cosas no terminaron de ir bien en la Liga, Cayetano Ré ocupó el cargo de Luis Cid y Vicente Pastor también fue relevado como máximo mandatario por Diego Quiles. El equipo terminó en una discreta séptima posición, pero destacó la llegada del guardameta Miguel Recio que iba a defender de manera formidable durante diez años la puerta franjiverde. En mayo de 1983 fallece Manuel Martínez Valero, uno de los grandes presidente de la historia del Elche. Con la pérdida del ex presidente inició el Elche la temporada 1983-84 jugando a un buen nivel, pero un empate a cero al comienzo de la segunda vuelta ante el Hércules en el Rico Pérez provcó la destitución de Cayetano Ré, que fue sustituido por Roque Olsen.
La buena marcha de los conjuntos filiales en la Segunda División hizo posible que el quinto clasificado pudiera ascender, con esas opciones se plantó el Elche en la última y decisiva jornada ante el Bilbao Athletic. La ilusión era inevitable, pero nadie quería que se repitiera lo del Cádiz. Un estadio a reventar de blanco y verde vio a los suyos golear por 4-0 al filial vasco. Ese día la fiesta sí que fue completa y el Elche retornaba por la puerta grande a la división de honor del fútbol español. Efímera fue la vuelta a la Primera División. Se contrató a Antonio Ruiz como técnico, pero el equipo no consiguió ni juego, ni resultados. Para sustituirle llegó del filial Carlos Maciá Bonet, el único ilicitano que ha entrenado al Elche en Primera, pero este tampoco pudo sacarle punta a una campaña en la que hay que rescatar la llegada de Claudio Barragán. Al final, la afición sólo pudo disfrutar un año de la máxima categoría.
Para la nueva campaña en Segunda División regresó Roque Olsen al banquillo con el único objetivo del ascenso. El equipo estuvo varias jornadas en las posiciones de privilegio, pero una serie de resultados le alejaron de la lucha. Olsen fue despedido y regresó Carlos Maciá Bonet. Con la llegada del técnico ilicitano se apuraron las últimas opciones de ascenso, pero al final no se pudo retornar a la categoría perdida. A mitad de la temporada 1986-87 Diego Quiles presentó su dimisión, y en las elecciones posteriores resulta vencedor José Sepulcre Fuentes. El Elche no realizó una buena temporada y acabó en la séptima posición, muy lejos de los puestos en los que teóricamente se debía de mover el club.
Tras dos campañas en la categoría de plata, en la 1987-88 el Elche retornó a la división de honor. Con Felipe Mesones de entrenador, Miguel Recio en la portería y Claudio, Bracun y Sixto como jugadores más destacados se realizó una gran temporada. El ascenso se consiguió en Los Cármenes de Granada, con un lanzamiento de falta que Robi envió a la escuadra del conjunto andaluz. Elche volvió a ser una fiesta y la ciudad recibió como héroes a sus jugadores que habían logrado retornar a Primera División. El presidente que vivió el ascenso fue José Sánchez Riquelme que sustituyó José Sepulcre Fuentes en marzo de 1988. En este mismo año el Elche abandonó casi seis décadas después la Federación Murciana, para adherirse por ley a la Valenciana.
Otra vez más la estancia en la división de oro fue excesivamente breve, un año. El Elche cuajó una de sus peores temporadas y sólo sumó 15 puntos. Mesones, Ladislao Kubala y el dúo Lico-Lezcano no pudieron enderezar el rumbo y el club franjiverde cayó irremediablemente a seis jornadas del final de la liga. El 25 de junio de 1989 el Elche era derrotado 3-1 en La Romareda ante el Real Zaragoza, finalizando así una temporada para el olvido. Luis Costa fue el entrenador elegido para retornar a la elite, pero los resultados no le acompañaron y fue destituido. Tampoco tuvo suerte Evaristo Carrió, que en su vuelta al banquillo ilicitano cosechó más tristezas que alegrías. Lico fue la solución de urgencia, con su llegada el equipo logró mantener la categoría, pero la cuesta abajo había comenzado.
Con Antonio Aledo como presidente y Lico como entrenador comenzó el Elche la temporada 1990-91. Pese a un esperanzador inicio las cosas se empezaron a torcer, Lico presentó su dimisión y llegó Gustavo Silva, pero la caída era insalvable. Curiosamente el Bilbao Athlétic que había sido el convidado de piedra al penúltimo ascenso iba a ser el verdugo del Elche, que cayó derrotado 3-0 ante los vizcaínos y descendió por primera vez en su historia a la Segunda División B.