El 22 de diciembre de 1963, en plenas fiestas navideñas, el Elche C.F. visitaba el campo de Vallejo, para enfrentarse en la decimotercera jornada del campeonato al Levante U.D.
Los hombres de Heriberto Herrera habían firmado un inicio de Liga de ensueño. El equipo contaba los seis partidos jugados en Altabix por victorias.R.C.D. Espanyol, Valencia C.F., Real Murcia, Real Zaragoza, Sevilla C.F. y el Real Madrid de los Amancio, Puskas y Gento caían derrotados en sus visitas a Elche.
A domicilio el equipo sumaba tres empates, ante Real Valladolid, Real Betis y Atlético de Madrid, una victoria en Pasarón ante el Pontevedra C.F. y solo dos derrotas ante el Córdoba C.F. y el F.C. Barcelona, ambos clubes con técnicos ex franjiverdes: Rosendo Hernández y Cesar Rodriguez.
Un mes antes de la celebración del partido una agencia de viajes de la ciudad completaba 13 autobuses para acompañar al equipo a tierras valencianas. La dinámica era muy positiva y cientos de ilicitanos no quisieron perderse el partido.
El partido arrancaba a las 15:45.
Heriberto Herrera parapetó al equipo en las inmediaciones de su área y dejó el dominio del partido al conjunto granota. Apenas disputados cuatro minutos, Vall fue derribado dentro del área y el árbitro señaló los once metros. Vidal lanzaba la pena máxima y Manolo Pazos detenía el balón. El rechace le caía al propio Vidal que volvía a rematar y esta vez el balón se estrellaba en el larguero y salió por encima de la portería. El equipo tendría una nueva oportunidad de meterse en el partido sin retocar los planes iniciales.
Pero el conjunto levantinista dio un paso al frente y se volcó con más ímpetu sobre la portería ilicitana con hasta ocho futbolistas prácticamente dentro del área de Pazos. La zaga del equipo, con la importantísima baja de Miguel Quirant lesionado la semana anterior frente al Sevilla C.F., tuvo que multiplicar sus esfuerzos para contener al ataque rival, logrando mantener imbatida la portería al descanso.
Tras el paso de los equipos por vestuarios se agudizó el dominio local. Enrique Martin Navarro, técnico granota, ordenaba a sus centrocampistas adelantar más las líneas y el Elche C.F. se veía totalmente embotellado en apenas 15 metros de campo.
Pero a los diez minutos de la reanudación, Cardona robaba un balón en medio campo y tras irse de Camarasa, que no pudo ganarle la carrera al hondureño, cruzaba el esférico batiendo por bajo a Pedro Estrems marcando el gol de la victoria. Aquella jugada cambió el partido. El Levante U.D. siguió llevando las riendas del partido, pero tomó muchas precauciones ante la posibilidad de una nueva contra de los ilicitanos que sentenciara el partido. Por momentos el juego se tornó violento y se vivieron minutos de tensión. Pasaban los minutos y los locales no lograban desenmarañar la telaraña defensiva de los ilicitanos.
A falta de 2 minutos para la conclusión del partido aparecería de nuevo la figura de Manolo Pazos para salvar una nueva ocasión de Vidal. Los últimos minutos fueron de infarto, con el equipo achicando balones a la desesperada.
Tras el pitido que señalaba el final del encuentro, la alegría se desbordaba entre los cerca del millar de ilicitanos desplazados hasta Valencia, que despedían al equipo con una atronadora ovación. Y no era para menos. El Elche C.F. se colocaba con 19 puntos, líder de Primera División, empatado con el F.C. Barcelona de los Eladio, Kocsis, Fusté y Cayetano Ré.
Los once protagonistas que llevaron al Elche C.F. a lo más alto del fútbol nacional fueron Pazos, Chancho, Iborra, Rodri, Ramos, Forneris, Luis Costa, Lezcano, Eulogio Martínez, Romero y Cardona.
Antonio J. Pamies
Dpto. Comunicación Elche C.F.
