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A por la primera victoria en la élite en Nervión

El Elche cosechó en el Sánchez Pizjuán once derrotas y empató en los cinco partidos restantes en Primera

Esta será la tercera vez que los ilicitanos terminan una temporada enfrentándose en Primera al Sevilla. Los dos precedentes no fueron buenos ya que los ilicitanos cayeron derrotados en ambas ocasiones. La primera visita franjiverde a Nervión tuvo lugar en la última jornada de la temporada 1959/60 y el equipo llegaba al partido con la permanencia asegurada. El 4-1 con el que acabó el partido no fue un reflejo de lo ocurrido sobre el césped del Sánchez Pizjuán porque los hombres de César Rodríguez plantaron cara durante todo el encuentro. El argentino Dieguez, con un hat trick, y Agüero marcaron los goles sevillistas mientras que Pahuet, a falta de ocho minutos, anotaba el gol de la honra franjiverde.

Tras el primer embite en la élite llegarían dos derrotas consecutivas y ambas por el mismo resultado de 2-0. El 18 de enero de 1961 los goles del eslovaco Szalay y de Diéguez desde los once metros evidenciaron la superioridad de los sevillistas. El arbitraje casero de Ortiz de Mendibil tambiém fue un hándicap difícil de superar para el Elche. La peor noticia fue la rotura de ligamentos de Miguel Quirant, que lo tuvo alejado de los terrenos de juego unos dos meses. La temporada siguiente, la 1961-62, el equipo andaluz  entrenado por el ex franjiverde era Antonio Barrios vencía merced a los tantos del argentino Diéguez.

Tras sumar tres derrotas consecutivas en otros tantos partidos a Nervión, el equipo ilicitano conseguía puntuar por primera vez en el Sánchez Pizjuán en la campaña 1962/63. Se notó la mano de Otto Bumbel, que apenas llevaba una semana en el cargo, el cual introdujo cambios en la alineación y en algunos aspectos del juego. Los ilicitanos se adelantaron en dos ocasiones en el marcador, con goles de José Enrique Cardona y Juan Carlos Lezcano, pero el Sevilla empatanba el choque con goles de Rivera y Antoniet.

Cinco derrotas consecutivas en Nervión
Durante la década de los años 60, la trayectoria de resultados de los franjiverdes no varió y el equipo cayó derrotado en cinco visitas a tierras andaluzas. En la temporada 1963-64, en la recta final de la misma, el Sevilla estaba atemorizado por el  juego de los ilicitanos en el Benito Villamarín. Sin embargo, con el paso de los minutos los locales fueron disipando dudas y el Sevilla vencería por la mínima con un gol del paraguayo Cabral en una tarde gris y lluviosa que hizo en la capital hispalense.

Una campaña después el Sevilla del ex técnico franjiverde  Fernando Daucik vencía de nuevo por la mínima con un gol de Arieta III a falta de veinte minutos para el final del partido (1-0).

La racha de resultados negativos seguía sucediéndose en las visitas del equipo al Sánchez Pizjuán y en la vigesimoprimera jornada de la temporada 1965-66 los sevillistas vieron en el conjunto de Otto Bumbel un rival peligroso que venía de ganar en Sarria y en Mestalla. Ignacio Eizaguirre planteó desde el inicio un partido muy táctico y físico consiguiendo el equipo hispalense una cómoda victoria por 2-0 con goles de Diéguez y Cabral. Y es que, los franjiverdes apenas tuvieron ocasiones haciendo del meta Rodri un espectador más.

La historia se repetiría una campaña después. Era el último partido  y ambos llegaban con los deberes hechos. Se vivió un partido, que a pesar de tener cuatro goles, fue aburrido y sin demasiada historia. Lizarralde abría el marcador en la primera llegada de los sevillistas a la portería de Manolo Pazos; Vavá solo unos minutos más tarde empataba;  y Cabral y Bancalero anotarían antes del descanso el definitivo 3-1.

La última de esas cinco derrotas se produjo en la temporada 1967-68 en un partidazo entre ambos equipos. Los dos conjuntos buscaron sin descanso la portería contraria y el Sevilla se jugaba la temporada aquella tarde. Fue tal fue el estado de nerviosismo que se vivió que al marcar los andaluces, por mediación de Redondo, en el último minuto de partido, su técnico Juan Arza, sufrió un desmayo y tuvo que ser atendido por la Cruz Roja. Aquella tarde debutó con la camiseta franjiverde el peruano  Sigi.

Tres empates y dos derrotas en los años 70
El primer antecedente en la década de los 70 nos lleva hasta el 1 de marzo de 1970. El  Elche C.F. volvía seis años después a puntuar en el Sánchez Pizjuán. El paraguayo Acosta adelantaba los sevillanos pero en dos minutos los hombres de Otto Bumbel remontaban el marcador con goles de Asensi y Hernández. La primera parte de los ilicitanos fue muy buena y el equipo se aprovechó de la pájara de los locales. Tras el descanso el técnico local, el austriaco Maximilian Merkel, hizo varios cambios tácticos y el Sevilla fue superior a los franjiverdes. Eloy, desde el punto de penalti, ponía el definitivo empate a dos en el marcador.

El partido que se disputaría en la temporada 1970-71 fue el primero en el que Elche llegaba a Sevilla con urgencias de puntuar dada la racha negativa de resultados que el equipo había cosechado en las últimas fechas. Aquel fue probablemente el mejor partido que los ilicitanos firmaron en todas sus visitas a la capital hispalense. Aun así no fue capaz de materializar las ocasiones y Costas y Bergara ponían por delante en el marcador al Sevilla. Hernández conseguía recortar distancias y dar al equipo la posibilidad de seguir peleando los puntos. A falta de pocos minutos para el final, el propio Hernández tuvo el empate en sus botas que hubiese significado un punto. Entonces el Elche era el farolillo rojo de Primera División y terminaría descendiendo a final de temporada.

Tras el paso por la categoría de plata del fútbol español los ilicitanos regresaban de nuevo a Nervión. El partido estuvo controlado hasta el minuto 75  poniéndose los ilicitanos por delante en el marcador al transformar Sitjá un penalti cometido sobre Gómez Voglino. Pero el Sevilla, entrenado en aquella ocasión por Roque Olsen, supo rehacerse y empatar con un gol de Martínez. La mala suerte se cebó con el Elche y a falta de cuatro minutos un tiro lejano sevillista pegaba en el pie de Indio y el balón acababa en el fondo de la red sin que Díez Guilabert pudiese hacer nada.

Una temporada después el arranque de la temporada 1976-77 el Sánchez Pizjuan asistió a un partido lleno de imprecisiones y donde ambos equipos pudieron ganar. Al comienzo de la segunda parte el sevillista Scotta tiraba fuera un penalti y, ya en el descuento, Finarolli se plantaba solo ante la meta del equipo andaluz e incomprensiblemente le lanzaba el balón a las manos. En el Sevilla jugó Julián Rubio, técnico del Elche años después, además de contar como entrenador con el ex franjiverde Luis Cid Carriega. Aquella tarde debutarían con la casa ilicitana José Cristo, Marcelo Trobbiani y Mario Finarolli.

Pero si hubo un partido en el que el Elche de verdad estuvo cerca de vencer en el Sánchez Pizjuán fue el disputado el 2 de octubre de 1977. Los ilicitanos ganaban 0-3 en el minuto 47 y había dado un auténtico baño al Sevilla de Luis Cid Carriega. Pero el equipo empezó a acusar el fuerte ritmo de la primera parte y el Sevilla remontó un partido que tenía perdido. Aníbal Montero, Gómez Voglino y Finarolli ponían el 0-3 en el marcador y en una gran segunda parte de los sevillistas sirvió para que Julián Rubio, con dos goles, y Biri Biri pusieran el definitivo empate a tres en el marcador. Por su parte Aníbal Montero marcaba aquella tarde el gol número 600 del Elche C.F. en Primera División.

Un empate y una derrota en las dos últimas visitas a Nervión
Los dos últimos antecedentes en Nervión nos llevan hasta la década de los 80. El primero de los encuentros tuvo lugar en la temporada 1984/85, donde los hombres de Carlos Maciá Bonet no tenían apenas margen de error y debían puntuar en Sevilla. Era casi cuestión de vida o muerte si se quería salvar la categoría. Maciá Bonet dejó en Elche a Germán Leguía, que le solicito descansar, y al danés Christensen, que no convenció la semana anterior en su debut ante el Sporting de Gijón. De esta manera el equipo jugaría después de muchos años sin extranjeros. Por su parte los hombres de Manolo Cardo hicieron un mal partido, pero se encontraron con un penalti que transformaría Magdaleno y que les ponía por delante. El equipo ilicitano no dio su brazo a torcer y solo siete minutos después empataba por mediación de Manolo Quesada en un  saque de esquina botado por Pereza García para poner el definitivo 1-1.

Para terminar el repaso de las visitas a Nervión recordaremos el partido disputado el 16 de octubre de 1988. El  equipo solo aguantó el tipo hasta el primer gol de los sevillistas. Antes de eso tuvo varias ocasiones claras de gol y todas a balón parado. El 1-0, obra de Polster, hizo que el equipo se fuera diluyendo y tras marcar Rafa Paz el segundo gol del partido, el encuentro quedó sentenciado. Recortaría distancias Benito Sánchez pero no serviría de nada  porque el canterano hispalense Ramón marcaría dos goles que cerraron definitivamente el marcador con un rotundo 4-1. Felipe Mesones alineó de salida a Miguel, Sánchez, Javi, Robi, Liceranzu, Cepeda, Saavedra, Pedro Pablo, Bracun, Claudio y Sixto, mientras que salieron desde el banquillo Alfonso del Barrio y el brasileño Tato. Por su parte Xavier Azkargorta puso sobre el césped del Sánchez Pizjuán a Fernando, Diego, Mino, Salguero, Jiménez, Rafa Paz, Francisco, Bengoechea, Zúñiga, Ramón y Polster.

Antonio J. Pamies
Área Comunicación Elche C.F.