El 10 de mayo de 2015, el Elche C.F. disputaba un partido de trámite en el Madrigal, ya que siete días antes el equipo conseguía la permanencia matemática en Primera División tras su victoria 1-2 en La Rosaleda de Málaga.
Pero aquella sería una tarde especial para Fran Escribá.
El Villarreal C.F. se jugaba sus últimas opciones para conseguir una plaza para jugar competiciones europeas la siguiente campaña. Los ilicitanos, a pesar de la derrota final, fueron mejores seguramente por jugar sin esa presión de conseguir un objetivo. Apenas disputados diez minutos, el ex franjiverde Juan Carlos sacó una mano increíble a un remate a bocajarro de Jonathas y minutos después un zurdazo de Mosquera se estrellaba en el palo de la portería del Villarreal. Mediada la primera parte, un balón despejado, tras una gran parada de Manu Herrera, le caía al costarricense Campbell que de cabeza anotaba, en el único disparo de los locales en la primera parte entre palos, el que sería gol de la victoria del Villarreal C.F. Ya en la segunda parte, los ilicitanos tuvieron durante gran parte del tiempo el balón, pero las ocasiones no se materializaron. Mosquera a la salida de un córner, estrellaba otro balón en el larguero. Los locales, que sumaban hasta ese partido, nueve jornadas sin conocer la victoria, veían cómo la grada se impacientaba y durante algunos tramos del partido los nervios sobrevolaron el Madrigal.
Finalmente, el Villarreal C.F. vencía por la mínima, pero el protagonista aquella tarde fue Fran Escribá que se convertía, en El Madrigal, en el entrenador con más partidos oficiales consecutivos (123) en la historia del club superando al argentino Roque Olsen.
Antonio J. Pamies
Dpto. Comunicación Elche C.F.
