El equipo ocupaba el décimo segundo puesto en la tabla, solo dos puntos por encima del descenso que marcaba el Hércules C.F. La dinámica del equipo no era preocupante, a falta de un tercio del campeonato, pero el margen de error era mínimo para no caer en posiciones más peligrosas.
El Pipo Rossi, durante la semana, preparó de manera especial el partido. Y no era para menos. El rival era el Granada C.F., que llegaba al encuentro empatado a puntos con los ilicitanos. En los planes del técnico argentino no había otro objetivo que no fuese el de ganar a un rival que seguramente sería compañero de viaje hasta el final de la temporada.
14.000 aficionados llenaron las gradas de Altabix. Rossi formó de salida con el once de gala; Emilio Esteban, Indio, Gonzalez, Carrasco, Llompart, Aníbal Montero, Chiva, Melenchón, Jaime Cano, Rubén Cano, Alfonseda y Gómez Voglino.
Los franjiverdes salieron al partido muy concentrados. Durante los primeros minutos sometieron a los andaluces de forma asfixiante provocando jugadas de peligro. A los 22 minutos de partido, el Foca Gonzalez conectaba un fuerte disparo que Rubén Cano desviaba a gol. El equipo hacía lo más difícil y se adelantaba en el marcador. Y no con un gol cualquiera. El argentino lograba el gol número 500 del Elche C.F. en la máxima categoría del fútbol español.
Durante unos minutos, el equipo pudo sentenciar el partido con varios remates peligrosos, destacando un disparo de Chiva que salió por milímetros rozando el poste de la portería de Izkoa. Pero poco a poco el equipo nazarí empezó a despertar y a base de contragolpes empezó a inquietar a la zaga ilicitana. El uruguayo Montero Castillo dispuso de varias ocasiones muy claras de gol desbaratadas por Emilio Esteban que se convertía en protagonista del partido.
A falta de solo dos minutos para el descanso, el Granada C.F. conseguía la igualada. Dueñas disparaba y Emilio Esteban despejaba el balón que caía a los pies de Lorenzo que, ante la indecisión de la defensa ilicitana, ponía las tablas en el marcador. Pero tras el descanso los ilicitanos salían en tromba y en la primera jugada de la reanudación un futbolista del Granada cortaba un balón con la mano dentro del área. Gómez Voglino, desde el punto de penalti, anotaba el que sería el gol de la victoria.
Con toda la segunda parte por delante, se vivió uno de los partidos más intensos de los últimos años. Los ilicitanos firmes en defensa y con el control del balón. Los granadinos buscando la espalda de la zaga franjiverde con la velocidad de Montero Castillo.
Con aquella importantísima victoria el Elche C.F. iniciaba la carrera por la permanencia, haciendo un fortín del viejo Altabix, ya que fue donde se hizo fuerte, consiguiendo vencer los cuatro partidos que jugó como local ante Real Madrid, Athletic Bilbao, C.D. Málaga y Valencia C.F.
Antonio J. Pamies
Dpto. Comunicación Elche C.F.
