El 16 de febrero de 2015, la figura de Przemyslaw Tyton se hizo gigante y fue un muro infranqueable para el conjunto armero.
El equipo llegaba al partido en décimo séptima posición de la tabla y con cierta tranquilidad tras conseguir la victoria, siete días antes en el Martínez Valero por 2-0, ante el Rayo Vallecano. Enfrente los hombres de Gaizka Garitano, que se había convertido en el equipo revelación de la temporada y vivía en una cómoda décima posición, aunque acumulando tres derrotas consecutivas en su casillero. El escenario del partido sembraba ciertas dudas. El conjunto eibarrés había resembrado el césped esa misma semana y aparte del riesgo que había de que la hierba se levantase, se unió el imponente aguacero que cayó durante dos días sobre Ipurua.
El partido arrancaba con un Elche C.F. muy serio en defensa que mantuvo, sin mayores problemas, a su rival alejado del área ilicitana durante toda la primera parte. El terreno de juego respondía a las mil maravillas y el agua no era problema para jugar al futbol. Era cuestión de mantener la solidez defensiva y aprovechar alguna ocasión.
Y fue entonces cuando apareció la figura de Tyton. El meta polaco se mostró infranqueable y fue un auténtico muro contra el que choco el conjunto eibarrés una y otra vez. Desbarato todo el peligro que llego al área ilicitana. Por arriba, a ras de suelo o a media altura. Primero detuvo un disparo durísimo de Raúl Navas desde treinta metros. Poco después un cabezazo a bocajarro del italiano Federico Piovaccari. Se llegaba al descanso sin goles. El once franjiverde apenas había dado señales de vida en ataque, pero seguía vivo.
Apenas jugados cinco minutos de la reanudación, llegaba esa ocasión que el Elche C.F. sabía que se presentaría. Y lo más importante; el equipo la aprovecho. Una falta botada por Edu Albacar, desde la banda derecha del ataque ilicitano, era peinada por Jonathas en el que sería el gol del triunfo. El equipo armero no dio uno, ni dos pasos al frente. Lo dio todo. Los hombres de Fran Escribá cedieron todo el campo y el balón al rival y se parapetaron frente a su área.
El dominio era absoluto de la S.D. Éibar y el balón solo tenía un dueño. El equipo defendía bien, pero era consciente que en cuarenta minutos las ocasiones del rival llegarían. Minutos después del gol Tyton, omnipresente durante todo el partido, aparecía de nuevo para hacer una magnifica estirada y detener un remate dentro del área de Javi Lara. Minutos después Ander Capa disponía de un mano a mano que Tyton salvaba con los pies. El polaco estaba dispuesto a dejar su portería imbatida esa noche.
A falta de quince minutos para el final, Piovaccari propino un codazo a Edu Albacar, en la disputa de un balón aéreo y fue expulsado, por lo que la S.D. terminaría, no solo con un futbolista menos, sino sin su referencia atacante sobre el terreno de juego. En la recta final del partido los hombres de Garitano tendrían una última opción, pero de nuevo aparecía Tyton, que desbarataba un mano a mano de Ander Capa, el segundo que tuvo en sus botas el delantero de Portugalete en el partido. El equipo, disfrutaría de una ocasión muy clara de gol para cerrar el partido, pero no fue capaz de culminar una contra con superioridad numérica de cuatro contra uno. Fran Escriba terminaría por anestesiar el partido al hacer los tres cambios en los cinco minutos finales del choque, dando entrada a Rodrigues, Rafa Gálvez y Coro.
El once franjiverde que consiguió la victoria en la primera visita a Ipurua fue el formado por Tyton, Damián Suarez, Edu Albacar, Lomban, Enzo Roco, Fajr, Pasalic, Víctor Rodríguez, Aaron Ñiguez, Adrián González y Jonathas de Jesús.
La zurda de Edu Albacar, la cabeza de Jonathas de Jesús, pero sobre todo la actuación de Tyton, fueron las claves para una importantísima victoria del Elche C.F., que sumaba de nuevo dos nuevos partidos con victoria, tras vencer en San Mames y en casa ante el Levante U.D. dejando además la puerta a cero y lo más importante; poner cuatro puntos de ventaja sobre l zona de descenso a Segunda División.
Además, destacar que Fran Escribá se convertía en el segundo entrenador con más partidos en Primera División (61) en la historia del club, solo por detrás del brasileño Otto Bumbel (104).
Antonio J. Pamies
Dpto. Comunicación Elche C.F.