Temporada 1969/70
El Elche C.F. de Roque Maspoli no terminaba de coger la medida a la temporada y el equipo sumaba nueve derrotas en las veinte jornadas disputadas. José Esquitino reaccionaba y repescaba al brasileño Otto Bumbel, que afrontaba su tercera etapa en el banquillo franjiverde, para intentar revertir la situación.
El equipo empieza a mostrar cierta mejoría, pero los resultados no son los esperados. Los cinco primeros partidos terminaron con tres empates y dos derrotas. Solo se suman dos puntos de diez disputados. El equipo había vivido catorce semanas en puestos de descenso y durante el último mes y medio se había estancado en la décimo cuarta posición de la tabla, que era el límite de la salvación.
Solo quedaban cinco fechas en el calendario y poco margen de error.
El 22 de marzo de 1970 visitaba Altabix el Real Club Celta de Vigo de los Quique Costas, Canario, Rivera y los ex franjiverdes Almagro y Jaime Cano. Era un partido de urgencias ya que los gallegos solo tenían tres puntos más que los ilicitanos y una victoria les metería en la pelea por salvar la categoría.
El partido arrancaba a las 16:45 de la tarde y aquel sería el resurgir del Elche C.F. que tendría en la figura de Juan Manuel Asensi el protagonista del partido. De salida hubo novedades en la alineación del equipo con el debut de dos juveniles; Mendoza en la portería por las lesiones de Emilio Esteban, Araquistaín y Blas y el delantero murciano López Coll por decisión del míster.
Tras el tanteo inicial de ambos equipos, serían los ilicitanos quienes daban muestras de entrar mejor en el partido disfrutando de dos claras ocasiones en las botas de Asensi, que formaba una pareja muy peligrosa junto a Ciriaco Cano. A los veintiséis minutos el Elche C.F. abría el marcador tras un saque de falta que ejecutó Asensi llevando el balón al fondo de la red. El gol fue un bálsamo para los franjiverdes que se hicieron dueños del balón y superaron a los gallegos en todas las parcelas del campo. Seis minutos después, Hernández botaba una falta y Asensi, llegando desde atrás, sorprendía a la zaga del Celta marcando de cabeza el 2-0. El equipo aprovechó el desconcierto de los gallegos y Ciriaco Cano dispondría de otra clara ocasión, pero su disparo se estrellaba en el travesaño.
Ya en la segunda parte llegaría el gol del Celta de Vigo. A los 52 minutos, Abel encaraba a Iborra y este lo agarraba por la camiseta, un metro fuera del área, pero Sánchez Ibáñez inexplicablemente señalaba la pena máxima que transformaba Rivera. El equipo no se descompuso y a pesar de dar más metros al rival, supo contener los continuos ataques sobre la meta de Mendoza. La anécdota de la tarde fue un disparo durísimo de Asensi, que se estrelló en el exterior de la red y se rompió, teniendo que detenerse unos minutos el partido para remendarla.
A falta de dieciocho minutos, el Elche C.F. cerraba el partido, con Asensi de nuevo como protagonista. Tras robar el balón en su campo, driblaba a todos los rivales que le fueron saliendo a su encuentro. Ya en el área celtiña se fue de dos futbolistas a la vez y asistió a López Coll que batía cómodamente la meta gallega.
Dos meses después los hombres de Bumbel volvían a ganar, firmando uno de los mejores partidos de la temporada y ascendían dos puestos en la tabla que daba algo de oxígeno al equipo. Juan Arza, técnico del Celta, intentó durante la semana meter presión al Elche C.F. manifestando que el equipo saldría muy nervioso y que era una de las últimas oportunidades para los ilicitanos de seguir vivos y con posibilidades para mantener la categoría. Quizás esas palabras fuesen una de las claves para que el equipo firmara un auténtico partidazo.
El equipo sumó tres victorias (Celta de Vigo, Granada C.F. y F.C. Barcelona), un empate (Racing Club de Ferrol) y una derrota (Real Zaragoza) en los últimos cinco partidos de la temporada y desde el partido ante los gallegos no volvería a pisar puestos de descenso consiguiendo finalmente el objetivo de jugar, una temporada más, en la élite del fútbol español.
Antonio J. Pamies
Dpto. Comunicación Elche C.F.
